Tras dos años de Pandemia, muy complicados en cuanto a las muchas limitaciones que hemos tenido que aplicar en la gestión del refugio (reducción drástica de plazas de alojamiento, reducción de aforos de bar y comedor, medidas de prevención…), por no hablar de las limitaciones de movilidad y confinamientos, que nos han llevado a una coyuntura económica muy delicada, tenemos la inmensa alegría de haber podido recibir una ayuda económica de la Diputación Provincial de Huesca, por valor de 6628 euros.
Durante todos los meses de Pandemia desde febrero del año pasado, hemos estado al frente del refugio, hubiera posibilidad de dar servicio o no debido a los confinamientos, cuidando de la instalación y del entorno en el que se ubica. Una labor que consideramos de servicio público, y que hacemos con satisfacción como Guardas de Refugio que somos a pesar de los costes económicos y humanos que esto nos ha supuesto.
Una vez más la Diputación Provincial de Huesca demuestra su compromiso con los refugios de montaña, y no sólo ayudando a su construcción y mejora, sino además apoyando a los guardas en los momentos más difíciles.
Nuestro más sincero agradecimiento.