Punta de las Olas
Con sus 3022m, la Punta de las Olas no es el 3000 más prestigioso ni el más frecuentado del Pirineo. Desde el norte, se parece sólo a una antecima de su vecino, el Soum de Ramond. Desde el Este o el Sur, se afirma más. Desde el Castillo de Aínsa, algunos pensaran identificar las Tres Sorores a la izquierda de las Tres Marías. ¡Son sólo dos Sorores y La Punta de las Olas!
La Punta de las Olas podría ser considerada como un 3000 de iniciación, para senderista deportivo. El desnivel es notable.
Para los más jóvenes podría ser una cima iniciática:
- Por el compromiso pasando por la faja. El lugar está poco frecuentado,
- Por las extraordinarias vistas de Añisclo, del Castillo Mayor, de los Sestrales, del Soum de Ramond…
- Porque la Punta de las Olas es una puerta de entrada a un nuevo mundo, un llano colgado entre el Soum de Ramond y los picos Baudrimont. Siguiendo este llano, se llegaría al collado, a la cresta oriental y a la cima del Monte Perdido: el camino de Ramond de Carbonnières en su primera ascensión al Monte Perdido en 1802.
Subir a la Punta de las Olas desde el refugio es volver con un nuevo sueño: «¡La próxima vez será el Monte Perdido por la vía de Ramond!»
Refugio - Collado de Añisclo
Desde el refugio, cogemos el GR-11 en dirección del collado d’Añisclo. Empezamos cruzando el cauce del río (seco en verano e invierno y con caudal en primavera y otoño). Giramos unos 300 m hasta unos grandes pinos y continuamos hacia el muro. Ahí dejamos a la derecha el GR-11 que nos llevaría a la Pradera y empezamos a subir. El camino, señalizado de blanco y rojo, cruza dos Barrancos (Fayetas y Espluca Negra) entre los cuales encontramos tramos donde es necesario poner las manos.
Después del segundo barranco, entramos en una zona de pinos negros y abedules donde encontramos la bifurcación para la Faja de Tormosa señalizada por un cartel. Nos quedamos en el GR-11 y seguimos nuestra ascensión, refrescándonos en una fuente un poco más lejos. La última parte de la subida se desarrolla en un paisaje más seco pero sin dificultad de orientación. Seguiremos las marcas blancas y rojas hasta el collado, en una zona de roca y pedrera.
Collado de Añisclo - Punta de las Olas
En el collado de Añisclo, descubrimos el cañón a nuestros pies, la Suca a la izquierda y la Punta de las Olas a la derecha.
El GR-11 baja a nuestra derecha para alcanzar Fon Blanca, en el cruce con el barranco Arrablo. Si, en vez de bajar, seguimos en horizontal, también a la derecha, encontraremos de nuevo las marcas del GR que nos llevaría a Goriz, pasando por la faja de la Punta de las Olas.
Seguimos esta senda horizontal (no hace falta subir) en dirección Noreste. Alcanzamos la faja herbosa, que poco a poco, se convierte en una faja de piedra lisa pero adherente. En el paso más delicado, una cadena fijada al suelo podrá será muy útil en caso de hielo o lluvia. La seguimos hasta un segundo paso equipado de cadena, que nos ayudaría a bajar para seguir el GR-11. A este nivel abandonamos el GR para continuar en la faja natural. Al final de esta, en la entrada de la cara Sur del pico, ascendemos a nuestra derecha por un terreno de pedrera para alcanzar la ante-cima.
Ahora empezamos siguiendo la cresta semi-horizontal para luego quedarnos en la vertiente Sur, hasta encontrar una corta canal a nuestra derecha nos permite alcanzar la cima.
Descenso
Por el mismo camino hasta la Punta de las Olas y eligiendo luego, la pedrera Noreste.
Saliendo de la ante-cima Sureste de esta punta, nos dirigimos a la izquierda, quedándonos debajo de las paredes hasta pasar los farallones que tenemos debajo.
Una vez franqueados podemos bajar la pedrera hacia una zona de bloques que contornearemos al final por la derecha y conectar otra vez con la parte herbosa de la faja de las Olas (GR11).
Estamos bastante cerca del collado de Añisclo y nos queda bajar este último camino...
David 16 años, julio 19
Desde “el Collado de Añisclo” deberemos tener a nuestra izquierda “el cañón de Añisclo” y a la derecha “el Valle de Pineta”. Estas preciosas vistas nos acompañaran durante un rato. Caminaremos tomando el camino del GR-11 que nos lleva por un segundo collado en el que merece la pena detenerse y observar la inmensidad que nos rodea (Valle de Pineta, cañón de Añisclo, Suca, Punta de las Olas…). Pasando este collado, el propio camino ira girando hacia la izquierda y llegaremos a pasar a través de una pequeña cascada que nos refrescará y hará más ameno el camino. Además, es fácil entretenerse un rato mirando las cabras y ovejas que pastan tan cerca del camino, e incluso en este mismo. Al dejar atrás la cascada, comenzaremos a subir por una terraza de unos cuatro metros de ancho. A parte de que no produce vértigo, se pasa volando ya que no es para nada monótono ni se hace pesado. Subiremos por unas cadenas que se hallan sujetas al suelo et ignoramos unas cadenas posteriores que van verticalmente hacia abajo. En lugar de ir por esas cadenas, nos mantendremos por la misma terraza y deberemos tener fé, ya que se parece que no tiene salida, pero al llegar hasta el final, descubriremos que se puede girar hacia la derecha (en este punto si giras hacia la izquierda, te caes por el barranco). Una vez volteada la arista, comenzaremos en subir por una pedrera muy cómoda con piedras gruesas. Pasando la cresta de la pedrera tendremos que trepar una pared y subiendo intuitivamente, 10 minutos o menos, nos encontraremos en un gran mojón en el pico “Punta de las Olas”. Nos inundaran el corazón los increíbles paisajes ante nuestros ojos. A un lado, los vertiginosos y puntiagudos picos de Pineta, al otro, las atractivas curvas de Añisclo y en frente el Sum de Ramón.
Punta de las Olas | |||||
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Distancia recorrida | 14,0 km | Severidad del medio | 3 | ||
Horario | 8h30 | Dificultad técnica | 4 | ||
Desnivel de subida | 1750 m. | Dificultad orientación | 3 | ||
Desnivel de bajada | 1.750 m. | Esfuerzo necesario | 4 | ||
Tipo de recorrido | Ida y Vuelta | ||||