En la boca norte del Tunel de Bielsa encontramos hoy una costra helada no muy gruesa que aguanta el peso de los esquís pero no de un caminante de más de 80 kg.
Las últimas lluvias han humedecido en extremo la nieve anterior que en las caras norte, mantiene un rehielo lento y con una costra incómoda que ofrece una superficie helada con riesgo de caída peligros con esquís.